miércoles, 14 de mayo de 2008

La semilla del diablo: dos mecanismos de anticipación

La semilla del diablo (Rosemary’s Baby) fue dirigida por Roman Polanski en 1967 y protagonizada por Mia Farrow (en aquellos años aún esposa de Sinatra) y por el insteresantísmo director y actor John Cassavetes. Para mi, y para otros muchos, es la obra cumbre del cine de terror. Lo consigue ademas sin derramar más sangre de la necesaria. Esta película es el ejemplo que pongo cada vez que tengo que debatir con los amantes del gore.

Se rodó en el edificio Dakota de Nueva York. Allí se suicidó Janis Joplin poco antes o poco despues, no lo sé, de este rodaje. Años más tarde, en la puerta principal, asesinaron a otro de sus famosos vecinos: John Lennon. Aunque el Dakota y su historia merece por si mismo todo un post, lo dejaremos para otro momento. Por ahora nos centraremos en la parte final de la secuencia en la que la pareja protagonista visita el apartamento junto con el empleado de la inmobiliaria. Les gusta, se lo quedan y a partir de ahí les van a suceder cosas terribles.

Pero ya en estos primeros minutos, se nos van a presentar algunos elementos que cobrarán relevancia a medida que avanza la pelicula. Y que son un ejemplo perfecto de los mecanismos de anticipación que tan útlies resultan en un relato bien construido. Veamos primero el fragmento final de la secuencia:



En la casa hay alguna plantas aromáticas. El detalle es por ahora trivial. La difunta inquilina sin duda era aficionada a cultivarlas. No hay nada que se salga de lo normal en estas macetas. Nada las hace más significantes que el piano o la chimenea del salón. Pero cuendo, en una secuencia posterior, encontremos un plantación igual en casa de los vecinos, el efecto que nos producen va a ser mucho más inquietante. Intuimos que la coincidencia no es tal, que aquí pasa algo raro. Ahora, aquellas primeras plantas han cobrado la significación que antes no tenian. Y ya no nos quedará ninguna duda cuando, a partir del embarazo de Rose Mary, los vecinos le insisten en que beba un preparado de hierbas y raices. Por cierto esas mismas raices estan dentro de un colgante que han regalado a Rose Mary, idéntico al que llevaba al cuello otra vecina muerta al principio de la pelicula en extrañas circunstancias. Este es un ejemplo de los procedimiento llamados de anticipación y cumplimiento. En este caso: "plantar y recoger".

Pero aún hay otro mecanismo de anticipación presente en la secuencia: el armario oculto tras un mueble del pasillo que ha sido desplazado de su ubicación original. Así como las plantas, en este punto de la pelicula, pasan bastante desapercibidas, el armario ya se nos presenta con claridad como un misterio que habrá que resolver en algun momento. En efecto, tardaremos dos horas en saber que en el fondo del armario hay una puerta que comunica con el apartamento de los vecinos. Cuando Rose Mary traspase esa puerta, al final de la película, entenderá - y entenderemos todos - el espantoso significado de todas las extrañas cosas que le han estado sucediendo. El mecanismo de anticipación es en este caso diferente. Y tiene un ilustre antecedente.

En la obra de Chejov Tio Vania, el protagonista abre, en las primeras escenas, un cajón en el que hay una pistola. Casi al final de la obra utiliza esta pistola para disparar contra otra persona. De ahi viene el nombre de "pistola de Chejov" que se le da a éste mecanismo. Su definición es muy simple: si en algun momento al principio de la obra se muestra una pistola, en algún momento, hacie el final, ésta deberá ser disparada. Y la ley tiene su contrapartida: si en algun momento del final va a dispararse una pistola, deberemos haberla mostrado en algún momento del principio de la historia.

El armario oculto de La semilla del diablo es una perfecta pistola de Chéjov. ¿Que conseguimos con este armario? Varias cosas. En primer lugar, si nos esperásemos a presentar al espectador ese armario cuando ya Rose Mary va a traspasar la puerta oculta tendriamos la sensación de que el narrador se está sacando un as de la manga, probablemente porque no sabia cómo terminar la historia. Nos pareceria una secuencia de "conveniencia" arbitraria, casi al nivel de un Deus ex machina. Pero, anunciado desde el principio que el armario va a ser importante, casi sentimos como "necesario" un final que de otra manera nos pareceria una simple comodidad del guionista. El armario gana en credibilidad como objeto dramático y además nos "gratifica" al confirmarnos que el edificio narrativo en que nos han metido tiene los cimientos muy sólidos.

Pero no sólo eso: el armario ha actuado como elemento "sensiblizador". A partir de esta secuencia van a suceder más cosas, incluso nos olvidaremos de ese armario durante mucho tiempo, absortos como estamos por las siguientes peripecias vividas. Pero estas peripecias van a ser mas inquieteantes porque el armario ya ha disparado las alertas en la sensibilidad del espectador.

"Plantar y recoger" y la Pistola de Chejov son mecanismos diferentes, pues, en su arranque. La pistola, desde un un primer momento, nos reclama atención sobre un detalle, asegurándose de que lo percibamos como importante. Aunque dejemos para luego la explicación del porqué de su importancia.

Cuando plantamos y recogemos, en cambio, el objeto dramático aparece muy discretamente, camuflado entre otros detalles. Es más adelante cuando percibimos que aquello si tenia importancia. Se ha hecho "significante" a posteriori.

Dice un proverbio chino: Las perlas son hermosas, pero es el hilo el que hace un collar. Los mecanismos de anticipación y cumplimiento son agentes cohesionadores de un relato. Son uno de los mejores hilos para el collar de la narración cinematográfica.

1 comentario:

Unknown dijo...

Kubrick a "la semilla del diablo", la cosideraba la mejor del genero. Yo creo que una revisión de "The shinnig" la supera. Ahora en DVD se puede ver la auténtica maravilla que es. Los procesos de anticipación son increibles. No existe racord en la película, o hay tres máquinas de escribir distintas, una locura, sólo hay que prestar atención, todo lo mueven los fantasmas. Y el cabrón lo hace con más luz que en la peli Lawrence de arabia. A la vista. Hay que verla deteniendo la imagen, etc. Su misón es atacar el inconsciente. Sería muy largo. El aceptaba simplemente que fueran rentanbles y más tarde comprendidas porque su mensaje es incorrecto, subversivo y demoledor. Fue practicamente un exilado político. Sin duda son las dos mejores del genero. Stan tb apreciaba El Exorcista. Para mi las últimas de Kubrick son un misterio y una religión. Eyes wide shut, tela, telita, tela. Llevo años estudiándolo. Creo que a Mar Solana también le gusta Kubrick lo vi en su facebook. Despues de leer todo lo que he podido ortodoxo de Kubrick he empezado con lo heteredoxo y he alucinado aún más. Gracias por artículos tan buenos. Te dejo un aperitvo que no sé si conoces, hay mucho más...no hay que estar deacuerdo con todo pero abren puertas... Spielberg, Scorsesse, Allen en el documental de Jan Jarlan, su cuñado, reconocen que es un enigma dentro de un misterio. Jugaba en otra liga al margen, sus películas son literales, análógicas y simbólicas ; y eficaces en los tres niveles. Eso hará su arte inmortal

http://www.collativelearning.com/the%20shining.html

http://wrongwaywizard.blogspot.com/search/label/The%20Shining

http://jonnys53.blogspot.com/2007/06/what-you-may-or-may-not-have-seen.html

Saludos a Mar.
Félix Cubero, un amigo y compañero.