lunes, 30 de noviembre de 2009

Nieves Conde: un genio incómodo



Que la historia la escriben los vencedores es cosa sabida. Pero tambien se sabe que, cada cierto tiempo, se da la vuelta a la tortilla. Entonces se reescribe y los héroes y los villanos intercambian sus papeles. El problema es encajar a aquellos personajes que se han hecho incómodos para los dos bandos. Unos por otros, se queda siempre pendiente su homenaje.

Para el franquismo, el buen cine es lo que hacian gente como Juan de Orduña o Jose Luis Saenz de Heredia: temas históricos de exaltación patriótica, gestas militares, falangistas heroicos... Para la oposición antifranquista el buen cine español (al menos el hecho en España, exiliados como Buñuel aparte) es aquel que empieza con Bardem y Berlanga.

Muy pocos recuerdan a Jose Antonio Nieves Conde. Sólo los muy interesados en la historia del cine español de la época. Para el público en general, incluyendo a muchos buenos aficionados, es un desconocido. Todos hemos visto montones de veces El verdugo o Plácido... pero si preguntamos por Surcos, de 1951, la obra maestra de Nieves Conde, ya somos muchos menos. Yo la vi por primera vez en el programa de Garci (Que grande es el cine), creo que a mediados de los ochenta. Pero, injustamente, se suele quedar fuera de los ciclos dedicados a la época. Porque esta película es una auténtica joya.

El neorrealismo "a la española" casi siempre estaba teñido de humor negro. La realidad, durísima, venia envuelta en un tratamiento de comedia. No sólo en Berlanga, tambien en Marco Ferreri (El cochecito) o Jose Maria Forqué (Atraco a las 3). Surcos prescinde completamente de este filtro humorístico para presentarnos la realidad de aquela época con toda su crudeza.

Surcos cuenta la historia de una familia campesina que emigra del pueblo a Madrid, en busca de mejores oportunidades. No voy a destripar aqui el argumento. Simplemente diré que la aventura les sale muy cara a todos ellos. El retrato que hace de la época es desolador, por mucho que el régimen de Franco nos inundase de triunfalismo. Estan presentes sin tapujos el estraperlo, la miseria, la prostitución...

Se podria pensar, al verla sin más preambulos, que es la obra de algun cineasta comunista emboscado. Pues bien, Nieves Conde fué un falangista que en la Guerra Civil se enroló como voluntario en el cuerpo de Alféreces Provisionales. La idea de la pelicula parte de un relato de Eugenio Montes, escritor católico que perteneció al núcleo fundador de la Falange (los llamados Camisas Viejas) y fue embajador de Franco ante el gobierno fascista de Portugal. Para trasformar el relato en guión, Nieves Conde solicitó la colaboración de otro escritor, falangista aún en aquellos años: Gonzalo Torrente Ballester. Así que uno de los más duros desmentidos al "paraíso" en que Franco habia transformado a España, vino de la mano de tres destacados intelectuales del partido en el que el régimen basaba toda su justificación idelógica.

La "traición" no sentó bien, como era de esperar. Y eso que eran los años en que Garcia Escudero intentaba renovar el cine español. De hecho, Surcos habia obtenido de la Dirección General la calificación de "Obra de interés nacional" y el Premio Nacional del Sindicato del Espectáculo. A quien más le enfadó esto fue a la productora CIFESA, que ese mismo año habia producido Alba de América, una pelicula de exaltación de Isabel la Católica, y esperaban llevarse ellos estas distinciones. El presidente de CIFESA, Vicente Casanova movió todos sus hilos para desprestigiar el film. En ésa tarea contó con la ayuda decidida de la jerarquia católica. Al director general Garcia Escudero, este asunto le costó el cargo.

Nieves Conde siguió dirigiendo cine y ha dejado obras tan redondas como Los peces rojos (gracias a la actriz Alba Ferrara por descubrirmela), pero su carrera ya estuvo sembrada de obstáculos. El falangista Nieves Conde se habia convertido en un bicho raro para su propia gente. Pero para los historiadores y críticos de la oposición, su filiación política se les atragantaba también. Pensemos que gran parte de esta historia se reescribe en la transición, con el cadáver de Franco aún caliente y con una clase intelectual de izquierdas nada dispuesta a concederle ningún mérito al "enemigo". Nieves Conde cayó en el fuego cruzado de los dos bandos.

A traves de la televisión, Garci fue de los primeros en poner, públicamente, las cosas en su sitio: Surcos es una joya del cine español y Nieves Conde fue un excelente director. Afortunadamente ya no somos tan maniqueos como fuimos, pero los años de olvido hicieron mella. Nadie que la haya visto niega hoy la calidad de Surcos, el problema es qué pocos son los que han podido verla.

Pero, mira por donde, buscando un clip de la película para ilustrar el artículo, lo que me he encontrado es la película completa. Aqui la teneis. Disfrutadla, porque es una obra maestra.

martes, 24 de noviembre de 2009

Lotte Reiniger: La encantadora de sombras

Hacia muchos, muchos años que no habia visto cine de animación. Tampoco fui nunca muy aficionado al género. Preferia, de lejos, las peliculas de aventuras. Recuerdo, eso si, haber visto en su estreno la versión de El Libro de la Selva, de Disney, a finales de los sesenta. Y poco más. La cosa cambió al nacer mi hija, hace ocho años. Me vi metido en un master acelerado que me obligó a ver, con cuarenta y tantos años, la producción completa de Disney. Me convertí también en un experto en Teletubbies. Lo mejor de todo que descubrí el trabajo de la gente de Pixar (Toy Story me pasó desapercibida en su momento pero a partir de Monstruos S.A. estuve pendiente de cada uno de sus estrenos). He disfrutado mucho con Ratatouille y UP. Considero Wall-E una obra maestra absoluta, no sólo de la animación, sino del Cine en general. Y ya tenemos reservada fecha para ir a ver Planet 51.

Hace algunos dias andaba por Youtube y la Wikipedia, rastreando algunos temas del cine alemán de entreguerras. Ahi me encontré con Lotte Reiniger, que fue una gran pionera del cine de animación europeo. Pero, dentro de la animación, Reiniger representa una peculiaridad que la hace casi única: trabajaba sus personajes recortando en cartulina sus siluetas articuladas. Veamos algo de su trabajo (una muestra tardia, realizada ya en los 50 en Inglaterra y en color)



Por supuesto no tiene el colorido de Buscando a Nemo, no tiene la precisión con la que un parque de superordenadores hace mover cada pelo del bigote de Ratatouille. No será facil que los chavales de ahora lleguen a apreciarla. Por sistema rechazan todo los que les llegue en blanco y negro (la mayoria de los films de Reiniger son en blanco y negro). Vista desde nuestra época, la narración en off puede resultar cargante y la música de fondo sosa. Y la trama tremendamente ingenua, sin los grandes giros de guión de las producciones actuales. Nuestro sentido del espectáculo es ya otro.

Y sin embargo qué encanto se desprende de esta pequeña joya. Los personajes, a pesar del método empleado para animarlos, tienen una elegancia de movimientos digna de la mejor época del Disney clásico (¡con qué gracia se sentaba Blancanieves junto al pozo!). Con estas películas pasa como con los viejos juguetes que uno mismo se fabricó (no habia coche teledirigido mejor que una caja de zapatos atada a un cordel).

Lotte Reiniger nació en Berlín en 1899. Era una gran admiradora de Georges Meliès y Paul Wegener y se interesó dese muy joven por el cine de animación. Sus padres consintieron a regañadientes en dejarla estudiar en la escuela de teatro de Max Reinhardt, en donde tambien trabajaba Wegener. Pronto destacó y empezó a trabajar en el laboratorio del Instituto de Innovaciones Culturales alemán. Allí conoció a Carl Koch, su marido y colaborador desde entonces. Desde sus primeras películas, Reiniger tuvo la colaboración de grandes artistas como los músicos Kurt Weill y Paul Hindemith. De su trayectoria hay un buen resumen en el capitulo correspondiente de la Wikipedia. A él me remito.

Quiero destacar, sin embargo, la peripecia de Reiniger y Koch a partir de la llegada de Hitler al poder. El matrimonio intentó establecerse fuera de Alemania. Pero de 1930 al 1939 tuvieron que ir mudándose de ciudad en ciudad a medida que los visados iban expirando, sin conseguir una residencia definitiva. Al estallar la II Guerra Mundial no tuvieron otro remedio que volver a Berlin, en donde ya pasaron los años del conflicto. Aún asi, dando tumbos, llegaron a producir 12 películas.

En 1949, la pareja se establece definitivamente en Londres, en donde fundan la productora Primrose y reciben numerosos encargos de la BBC (¿alguien se pregunta aún para qué sirve una TV pública?). Koch murió en 1961, pero Lotte Reiniger siguió trabajando hasta poco antes de su muerte, en 1981, con 82 años.

Hace algún tiempo, la 2 emitió un documental en el que aún podemos ver a Lotte Reiniger trabajando. A su edad otras abuelitas cuentan cuentos. Lotte Reiniger seguia creándolos con sus manos.



Como os decia al principio, en unos dias iré a ver Planet 51. Y espero impaciente el próximo estreno de Pixar. Pero ojalá que estas maravillas de la animación actual no nos hagan olvidar la labor de pioneros como Lotte Reiniger.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Carta abierta a Alberto Oliart



Estimado Sr. Oliart:

Quisiera, antes que nada, felicitarle por su nombramiento como Presidente de RTVE. Me cae usted bien. Jamás le voté (la UCD no era lo mio), pero creo que fue uno de los políticos más presentables de la transición. Y sin duda debe ser usted un tipo curioso, capaz de compaginar asuntos tan diversos como ser Ministro de Defensa con Adolfo Suárez a la vez que suegro de Joaquin Sabina. Créame que me encantaria compartir con usted algún rato de tertúlia porque debe tener cosas interesantísimas para contar. No sé si el Ente necesita un milagro. De momento usted llega con uno bajo el brazo: su nombramiento ha conseguido poner de acuerdo a Zapatero y Rajoy.

Aún así, su llegada ha traido cierta polémica. No por sus méritos como gestor de un servicio público, que pocos dicuten, sino por su edad: 81 años. En los foros he leido durante el dia un montón de comentarios. Hay quien se pregunta, con toda crudeza pero con realismo, si podrá usted llegar a completar el tiempo de su mandato. Otras voces claman por una renovación generacional, necesaria a su entender, que dificilmente vendrá de su mano. Tambien son muchas los que defienden el valor de la experiencia y nos ponen como ejemplos a otros ancianos dotados de una lucidez extraordinaria, como Jose Luis Sampedro, Saramago o el difunto Francisco Ayala.

A mi su edad no me preocupa en exceso. Al fin y al cabo la Presidencia del Ente es un cargo que tiene mucho de honorífico y protocolario. Otra cosa hubiera sido la Dirección General. Ahí si que hay que fajarse dia a dia. Y además poseer una experiencia en el medio que usted no tiene. Pero su función no es hacer subir las audiencias. Quizá tenga más que ver con aportar sentido común a la gestión de uno de los juguetes más caros del Estado. Ahí si le veo. ¿Por qué no?

Además, personalmente, me repatea un culto a la juventud que encuentro, a veces, exagerado. Yo, por ejemplo,tengo 51 años y desde que cumplí los 35, he sido considerado el "abuelo" de los equipos de guionistas de los que he formado parte. Que barbaridad, ¿no le parece?. Debo reconocer, también, que he aprendido tanto, como profesional y como persona, de gente mayor que yo, que no puedo sino mirarlo con el mayor respeto.

Pues aún asi, siento decírselo, hay algo en su nombramiento que se me atraganta. Hay algo en sus 81 años que me hiere profundamente, como profesional y como espectador. Le explico:

Hace un par de años RTVE puso en marcha un Expediente de Regulacion de Empleo (en adelante ERE) que supuso la jubilación anticipada (¡y forzosa!) de 4150 trabajadores de la casa mayores de 53 años. En su momento ya se dijo que pocas veces se habia visto un mayor despilfarro en una empresa: prescindir de golpe del personal más curtido, más maduro, más experto... Ése ERE envió a casa a gente como Rosa Calaf, Pedro Erquicia, Antonio Gasset, Sebastián Álvaro, Fernando Argenta... i tutti quanti. No es que esta gente tuviese prestigio por trabajar en RTVE.. es que eran ellos los que prestigiaban al medio trabajando allí, creo yo.

¿Un ERE o un genocidio? Muchos de estos profesionales deseaban seguir trabajando y estaban en condiciones de rendir como el que más. O mejor, mucho mejor, porque bagajes profesionales como los de esta gente no se improvisan. Si para muchos de ellos el ERE fué un drama humano (y no vale decir que se les indemnizó bien, ¡faltaria más!) tambien lo fue para el espectador. Pondré sólo dos ejemplos: No me imagino Clásicos Populares o El Conciertazo (dignisimos ejemplos de lo que deberia ser una radio y tv pública) sin Fernando Argenta. O Al filo de lo imposible, un programa que dió tanto prestigio a la casa, y que sin su creador y director "nato" Sebastián Álvaro, no tenia otro destino que desaparecer.

¡Cuanto talento echado a la basura por decreto! ¿Que habia que aligerar plantilla? No lo discuto. Pero que al final el único criterio fuese la edad (53 añitos, unos chavales) pasando por alto la cualificación, la experiencia, el saber hacer acumulado... qué despropósito. Para mí aquel episodio fué una de las mayores vergüenzas de la historia de RTVE.

Por eso D. Alberto, sus dignísimos 81 años me hieren y me molestan. Entienda que no es nada personal. Ni mucho menos falta de respeto a sus canas. Pero después de aquel ERE, su edad me parece una burla hacia aquella generación de profesionales tan absurdamente sacrificada.

Si al menos pudiese usted, desde su posición como Presidente de RTVE corregir aunque fuese en parte aquel despropósito... Sé que es dificil, por razones jurídicas, económicas, sindicales... pero qué gran notícia seria que algunos de aquellos profesionales que, queriendo y sabiendo trabajar, se marcharon de allí de una patada en el culo, pudiesen encontrar algún camino de vuelta. Por favor, D. Alberto, estudie usted el tema. Por edad y por historial, le supongo a usted sensible a éste asunto. Écheles un cable a estos muchachos y muchachas de cincuenta y pico que tan buenos momentos de TV nos han dado.

Le deseo la mayor suerte en esta etapa y le envio un cordial saludo.