miércoles, 24 de diciembre de 2008

Ciudad de la Luz: el lado oscuro



Aunque su delgadez y su nariz le dan un cierto aire, no es Julio César el que le estrecha la mano a Obelix-Depardieu. Es Francisco Camps, sucesor de Edurado Zaplana al frente de la Generalitat Valenciana y una de las estrellas emergentes del PP ¿renovado? de Rajoy. La foto se tomó hace ya algún tiempo en las instalaciones de la Ciudad de la Luz, en Alicante, una especie de Hollywood a la valenciana que las autoridades autonómicas se empeñaron en levantar de la nada.

Leo en el diario Levante que el invento lleva perdidos 22 millones de euros durante el 2008, a sumar a los 130 de perdidas acumuladas en años anteriores. Todo es relativo y la cantidad resulta modesta si la comparamos con ese inmenso agujero negro en que se ha convertido RTVV. Aún así son cifras a comentar.

De entrada, cada vez que el gobierno valenciano anuncia que va a construir la Ciudad de Esto o de lo Otro, me echo a temblar. La utilidad social de la mayoria de estos macroproyectos aún no la he visto (no hay que descartar que yo sea tonto, que puede que si). En cuanto a otro tipo de utilidades... normalmente los terrenos colindantes se revalorizan y pronto se ven cubiertos de adosados de lujo. El mecanismo esta bien ensayado: el impulso inicial se da con dinero de todos, que no se recupera y además crea un descosido permanente en la bolsa. Los beneficios, por supuesto, para el sector privado y más concretamente para los agentes urbanizadores que es como se llama ahora el lobby del ladrillo.

Para los que no conozcan en el proyecto diré brevemente que la Ciudad de la Luz es un complejo dedicado a la produccion cinematográfica creado en una tierra en donde la industria local aún se mantiene a niveles propios de la época de los hermanos Lumière. Como argumento a favor los más de 300 dias soleados anuales. Aunque para rentabilizar la bonanza quizá habria bastado con moverse ante las grandes agencias de localizaciones, porque en plató... ¿que mas da que llueva o haga sol?. También pesó en la decisión, o así nos lo quisieron explicar, la cercania del Gremio de Artistas Falleros, que hacen maravillas con cartón piedra. Ideal para un remake de Intolerancia de Griffith, aunque no acabo de ver la utilidad en los tiempos de los efectos especiales por ordenador. Por esa misma razón no me entusiasma, aunque sea una de las "joyas" de la casa, el gigantesco estanque en el que recrear batallas navales. Seguramente seria mas barato contratar a los dibujantes de Buscando a Nemo. Y además no agravariamos la sequia en una de las zonas más áridas de España.

Al menos vino Depardieu a rodar su Astérix y Obélix... No sé si llegó a pagar alguna factura por la utilización de los estudios. Si lo hizo, pudo aliviar el gasto con los 4 millones de euros que recibió de la Generalitat en concepto de "estímulo" por rodar allí. El mundo al revés: el dueño de las instalaciones paga a quien las usa. Con dos cojones. Claro que para uno que viene... la mayoria del complejo está parado casi todo el año.

22+130=152 millones de euros. ¿Cuantas peliculas podrian haberse rodado con ese dinero? Muchas según el estandard de producción español. Muchísimas según las cifras que se suelen manejar en Valencia. Compárese con las cantidades destinadas anualmente por la Generalitat Valenciana a las ayudas a la producción.

Aun así pocas voces he oído denunciando el despropósito. Los capos de la raquítica industria valenciana han aplaudido incluso el proyecto. No quieren jugarse la calderilla que pueda caer... seguramente con la esperanza de participar en alguna superproduccion. Eso si, suministrando el café y los bocadillos. No les dejan aspirar a más.

3 comentarios:

xavi ocioso dijo...

Saludos Oscuros desde:
www.ciudadelasombra.blogspot.com

Ana dijo...

Bueno, Paco, dale tiempo...
Que la industria local esté como en la época de los Lumiere no viene mucho al caso: me da a mí que la ciudad de la luz no está para fomentar la industria local, sino para hacer negocio a largo plazo. Negocio con españoles, con otros europeos, y sobre todo con los estudios americanos -un amigo croata que lleva producciones yankis en su país me lloraba porque la ciudad de la luz ya le había levantado dos contratos...
De momento yo iré a visitar el rodaje de Jonás Trueba en septiembre y de Óscar Aibar en octubre. Me encanta lo de los 300 días de sol...
Seamos optimistas y pensemos que en un tiempo recuperarán la inversión y serán los mejores estudios del mundo mundial.
Un abrazo!

Unknown dijo...

La verdadera pena es que algo que prodia ser la ostia,sea lo que es. Y quien o quienes son los responsables? Ahi esta!!